Si
hasta ahora la selección de fragmentos de películas ha sido
estupenda, la de hoy no se queda corta ni mucho menos: "El
Gatopardo", de Visconti, nos lleva a la revolución italiana,
siguiendo el modelo francés, y a la ya inmortal frase de "Es
preciso que todo cambie, si queremos que todo continúe igual".
Yo os puedo decir que había visto la película, y leído el libro,
pero a través de las palabras de Xavi se abren nuevos horizontes,
¿cómo consigue transformar, simples rostros sucios de polvo, en
fantasmas muertos de la revolución que triunfa, en espectros de un
mundo que agoniza?. Hemos seguido con "Germinal", de Berri,
como intermedio para llegar a la maravillosa "Tiempos modernos",
de Chaplin, y no es solo que la película sea muda, es que nos deja
sin palabras con su maravillosa interpretación, no por cómica menos
real, de la revolución industrial y, probablemente, del primer "Gran Hermano". Hemos pasado luego por "Tarzán
de los monos", de Van Dyke, viendo lo natural que en su momento
parecía mostrar a los negros, no simplemente inferiores, sino como
animales salvajes, aptos solo para ayudar al hombre blanco, como
cualquier otro animal domesticado. Y como punto final, "Sin
novedad en el frente", sin más novedad que lo ya sabido, que en
las guerras se mata y se muere por intereses ajenos, y que los
interesados se limitan a mover los barquitos desde sus despachos, y a
tachar números en sus pizarras, sin plantearse que esos números
sean personas que se desangran en las trincheras.