Vicent Ventura: escuela de genios

Que la escuela Vicent Ventura ayuda a muchos jóvenes a estudiar para mejorar su futuro, todos lo sabemos.

Que la escuela Vicent Ventura ayuda a muchos inmigrantes a integrarse en la sociedad, todos lo sabemos.

Que la escuela Vicent Ventura ayuda a la continua formación, e información, de la gente mayor, todos lo sabemos.

Pero lo que a lo mejor no todo el mundo sabe, es que la escuela Vicent Ventura da un empujón a la creatividad, desarrolla esa pequeña chispa de genialidad que muchos llevan dentro, incluso sin percatarse de ello, y se convierte en la cuna de muchos artistas en ciernes. Así, además de numerosos talleres de todo tipo que ha ido ofreciendo a lo largo de los años, desde rudimentos de percusión, a teatros de guiñoles autoconfeccionados, desde ensayos con la pintura a juegos con mosaicos, desde cerámica a talleres de expresividad... ha desarrollado de forma geométrica el aspecto literario de esta genialidad latente, no solo con las tradicionales aportaciones que, por medio de Fevaepa ya venían haciendo, sino con distintos concursos que se han manifestado en la forma de preciosos volúmenes dignos representantes de este nacimiento, o renacimiento, creativo.

Así, tenemos estos tres libros, de momento:

Uno de ellos está dedicado a los haikus. El haiku, derivado del haikai, consiste en un poema breve, de tres versos de cinco, siete y cinco sílabas. Es una de las formas de poesía tradicional japonesa más extendidas, y su temática está relacionada con la naturaleza. Como el siguiente:

"Tarde fría de invierno

el crepúsculo en

mil postes de teléfono."

Otro de los libros, "Cartas muertas", tenía como objetivo escribir y mandar una carta a algún personaje, real o imaginario, y de la misma forma, el genio en ciernes de estos nuevos escritores, sacó su arte para componer auténticas maravillas, que por su extensión no pondremos aquí.

El último, de momento, ha sido "Micro (organismos)", una selección de microcuentos, que con muy pocas palabras consiguen ofrecer todo un mundo de posibilidades, de sentimientos, de sensaciones o emociones. Como son cortos, también podemos permitirnos un ejemplo:

"Yo vengo a ofrecer mi alma, por no poder atenderla. Solo a persona responsable. Abstenerse curiosos."

Así, desde esta escuela de genios, animamos a todo el mundo a que no esconda su talento, a que lo exhiba y lo comparta, porque todos nos beneficiamos de ello.