jueves, 26 de enero de 2012

EL GRAN BAZAR DEL FERROCARRIL



Paul Theroux era un gran aficionado a los trenes, a los viajes, y a la literatura, tres ingredientes perfectos para un buen libro de viajes, como el que hemos tratado hoy.
El gran bazar del ferrocarril narra, de forma fácil de leer, y muy vívida, el largo viaje que el protagonista hizo, los trenes de todo tipo que cogió, la gente, pintoresca o vulgar, que compartió el reducido espacio en el que tenía que moverse, y con su forma de recrear la travesía, nos hace la boca agua para emularle.
Un viaje comienza desde el momento que la semilla del deseo prende en el viajero, y puede tardar días, meses o años en llevarse a cabo, pero el viaje sigue su propio camino, se detiene en las estaciones de nuestra mente, de nuestras neuronas, de nuestros nervios, de nuestras hormonas... hasta que consigue arrastrarnos hasta el asiento de algún medio de transporte que nos lleve a esos lugares soñados.
No siempre viajar es un placer, hemos tenido testimonios de viajes hechos para salvar la vida, con la amargura y el miedo por todo acompañante, viajes que quedan grabados a fuego en la mente de quien los ha vivido.
Pero sonriamos, esperemos que esos malos viajes pertenezcan solo al pasado, y que el presente y el futuro nos deparen solo hermosas travesías, con gente agradable a nuestro alrededor, y con las que no tengamos que colocarnos de espalda al cruzarnos en los pasillos del tren, porque estemos deseando dar la cara y hacer amistad con ellas... ¿una utopía?

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