domingo, 23 de octubre de 2011

MANIFIESTO DE NUESTROS PROFESORES

Está en nuestras manos

Una de las grandes conquistas de las revoluciones democráticas, que se consolidan a partir de la IIª Guerra Mundial y, sobre todo, a partir de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (10-12-1948) es el acceso de toda la población a la educación, la sanidad y los servicios sociales. Las leyes de los países democráticos reconocen como derechos básicos de la ciudadanía, unas condiciones de vida a las que se ha denominado “estado del bienestar”. Pero para llegar a este punto, millones de campesinos/as, millones de trabajadores/as lucharon y arriesgaron sus vidas a lo largo de siglos de historia para conseguir una sociedad más justa, en la que se abolieran los privilegios de unos pocos y la “caridad” se convirtiera en derechos para todos/as.
La Constitución Española garantiza el derecho a la educación; pero en muchas, en demasiadas ocasiones este derecho se convierte en una especie de papel mojado, ya que se refiere, fundamentalmente a unas edades y unos periodos que poco tienen que ver con las necesidades reales de la población. Así, a pesar de las leyes y debido a la coyuntura que estamos viviendo la oferta educativa está muy por debajo de las demandas reales de formación.
Nos encontramos con un mercado laboral (PV) en el que existen casi 600.000 parados/as, con altísimas tasas de precariedad y una escasa formación inicial, producto del abandono de los estudios de importantes generaciones de jóvenes, durante el “boom” de la construcción. A esto hay que añadir la escasa empleabilidad de muchos titulados universitarios, lo que está generando nuevas necesidades de formación básica y profesional, a las que no atienden las administraciones públicas.
Todo ello sin olvidar el elevado el número de inmigrantes jóvenes que tras un paso fugaz por el Sistema Educativo se encuentran con la mayoría de edad legal que les expulsa del mismo sin haber obtenido las competencias mínimas, lo que los convertirá en los nuevos analfabetos y con una enorme proclividad a la exclusión social .
Todo esto se refleja en nuestra escuela, en la que habéis estudiado o estáis estudiando todos/as vosotros/as, aquí tenemos una prueba evidente de esta situación. Como sabéis somos un centro con una plantilla de 6 profesores, 3 de Primaria y 3 de Secundaria y atendemos a casi 500 alumnos adultos que intentan continuar su formación.
En los últimos años la demanda de plazas es inmensa debido a la grave situación económica: jóvenes salidos sin titulación del Sistema Educativo, personas de mediana edad en situación de desempleo, de subempleo o directamente de empleo basura, amas de casa que ven más precisa su formación para poder encontrar un empleo que ayude a la economía doméstica que seguir atendiendo a sus hijos pequeños, adultos mayores de 40 0 45 años que se han quedado en paro después de muchos años de cotización y que ven casi imposible poder acceder a otro trabajo en el que completar los años de actividad laboral que les falta, personas mayores jubiladas que buscan enriquecimiento cultural, superar las lagunas en su formación o ayuda para mantener sus neuronas en actividad y que no les haga perder sus facultades intelectuales,… Situaciones, todas ellas que requieren medios y una respuesta positiva a sus requerimientos de formación y,... ¿ante esta situación, cómo elegimos?
¿A qué personas de la lista de espera le damos la oportunidad de cursar el Graduado. ¿Quién lo necesita más, quién está más desesperado?. El joven de 24 o 25 años que no encuentra cómo obtener su primer trabajo porque carece de la titulación mínima, el padre de familia de 40 años que ve desesperado que se le acaba la prestación por desempleo y no ve posibilidades de conseguir otro trabajo, la trabajadora en activo pero que por carecer de titulación moderna en FP necesita en muy poco tiempo acceder a un título básico que le permite mantener su puesto de trabajo, la persona de origen extranjero que necesita aprender lo más básico del idioma para poder desenvolverse mínimamente en nuestra sociedad? Sabemos que las más de 300 personas que están en nuestra lista de espera NECESITAN URGENTEMENTE ACCEDER A LA FORMACIÓN.
Nos llena de preocupación la creciente cantidad de personas que se quedan fuera de las redes de formación , sobre todo por qué, entre estos datos no estamos contabilizando a las personas que cuando les informamos que únicamente podemos apuntarlas en lista de espera desisten de darnos sus datos y siguen buscando otras opciones, en otras escuelas de adultos igualmente saturadas.
Pero lo peor de todo es que esta situación no parece que tenga una solución rápida ni satisfactoria. De hecho cada día son mayores las amenazas que contra el Sistema Educativo se están lanzando desde todos los gobiernos: recortes, desaparición de programas de diversificación y refuerzo, reducción del número de profesores, ataques a los sindicatos, reducción de las inversiones...
Con la excusa de la crisis se ha iniciado una política de recortes en los gastos sociales, los gobiernos prefieren refinanciar la banca, a la que se han destinado miles de millones de €, que garantizar la calidad de vida y los derechos de los ciudadanos/as. Además del paro, estamos asistiendo al mayor ataque al estado del bienestar, los poderes económicos están destruyendo la democracia real, la dictadura de los mercados quiere imponerse a la libertad y a la participación; pero está en nuestras manos cambiar las cosas, si en lugar de súbditos reivindicamos nuestros derechos de ciudadanía y nos rebelamos contra los que nos conducen a un empobrecimiento acelerado y hacia una sociedad cada vez más desigual.
Aunque nos digan lo contrario, podemos elegir entre Islandia y Grecia, debemos atrevernos, como siempre, como decía E. Galeano: “no es necesario elegir entre lo mismo y lo mismo”, está en nuestras manos cambiar las cosas.

Este manifiesto fue leido en la inauguración del curso, pero creo que es bueno tenerlo a mano y leerlo detenidamente.

No hay comentarios: